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Juan solo en mi cuarto y en un rincón.

¿GOLPE DE REBELDIA?.

Mi sentido común o de pensamiento es cada día más egoista, sólo pienso en mí. Me resulta duro y me rebelo a continuar siendo pisado o ignorado.
 
Ya esta bien de vivir del cuento o de mí; no espero ningún gesto de agradecimiento o reconocimiento pero si me gustaría verme apoyado en mi caminar; y no hablo de gestos sino de contribuir en lo material, haciendo o no haciendo.
 
La familia no es sólo un problema nuestro (Carmen y yo) sino de todos los que estamos conviviendo bajo el mismo techo, incluidos los que estan fuera; no tengo la sensación de que se preocupen de nosotros, preguntarme como estoy no es preocuparse, si lo es el pensar en nosotros en lugar en ellos mismos.
 
Respeto podría ser la palabra clave, por levantarme temprano, salir de casa y volver por la tarde; levantarse, poner el desayuno, efectuar la comprar, cocinar, estar pendiente de que estudien, poner la merienda, estar a mi lado y hacer la cena. ¿No merecemos respeto, por el sacrificio de hacer todo esto? y ¿que pedimos? . Nada, sólo respeto.
 
En cada puesto de trabajo cada uno tiene marcado un papel que realizar, tambien en la vida familiar, pero tengo la sentimiento que no es así, las obligaciones son nuestras y nuestros hijos los derechos. Por fregar un día cada semana los platos no se debería tomar como resueltas las obligaciones.
 
Comer, dormir, comer y dormir no es convivir con tu familia; convivir es eso vivir con, lo anterior sería desdevivir=desvivir es decir vivir desde   ¿la distancia?.
 

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